El presidente de Sun Dreams, Claudio Fischer, dice que todavía espera que la autoridad enmiende el rumbo y vuelva a apostar por el desarrollo de la industria de casinos en Chile de la forma en que se planteó a mediados del 2000, cuando el sector fue invitado a invertir en un nuevo rubro. Los privados, en ese entonces, desembolsaron US$ 1.800 millones amparados bajo la Ley 19.995, normativa que les garantizaba 15 años de licencia, más un proceso de renovación por otro plazo igual. Hoy, la Superintendencia de Casinos de Juegos (SCJ) hace otra lectura, y en la licitación de casinos convocada en julio por la autoridad y suspendida por 90 días desde fines de agosto -plazo que vence el próximo miércoles 25-, se plantea la exigencia de un puntaje mínimo a las empresas ya presentes para gatillar la opción preferente para extender su presencia por 15 años más.